30 junio 2014

SIN HETERÓNIMOS


Esta soy yo.
Soy la que espera. Soy la que insiste en mirar atrás, aunque los demás consideren que es una pérdida de tiempo. Soy la que un día se marchó, pero también soy otra. Soy la chica a la que esperaron en la parada de un tren en París. Soy a la que quieren aunque la peine un tornado. Esta soy yo, la que está. Yo soy la palomita. A la que le cambió la vida mientras pasaba diapositivas. Esta soy yo, la del rostro oculto. Soy la emperatriz arumbaya. Yo soy la que, siendo niña, decidió conservar una mirada melancólica. Alegría melancólica. La del cuchillo sobre el pastel, en el pastel, en... La que miraba asombrada. La que mira asombrada. La que mirará asombrada. Soy la que sabe con seguridad quién es y quién no quiere ser. La que nunca pasará por encima nadie para conseguir lo que espera ser. Soy la del sombrero bonigracioso o graciobonito. A la que siempre podrá encontrar en Sebastopol. La que deja un regalo de bienvenida. Alejandra, Alejandra, Alejandra. Soy tres y soy una. Soy un muñeco animado y soy la niña de la bolsa. Esta soy yo, la del rostro oculto. Esta, la que ve aquí y a la que lee. Soy la que espera. Soy tres y soy una. Soy.



                      

         

                             

        


Créditos:
Las imágenes de la segunda línea son obras de Liu Ye.
La primera de la tercera línea es de la ilustradora Nom Kinnear King.
La imagen de Pablo Gallo, ya saben, es de Pablo Gallo.
La última es de mi mamá.

6 comentarios:

  1. bienaventurados los que esperan, porque de ellos será... no, tal vez no será suyo ningún reino, tal vez es una apuesta perdida de antemano, pero difícilmente habrá un acto más valiente, más estúpidamente osado y más heroico, que esperar.
    hermosa la foto

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    1. Nano, esto se acaba cuando… Bueno, usted sabe mejor que yo cuando se acaba. Lo del heroísmo es otra cosa. Tal vez nunca somos más valientes y osados que cuando, por ejemplo, amamos. De momento no tengo otra opción que esperar. Con temor, y sin mucho heroísmo, que yo soy más cobarde de lo que aparento. Por ahora no queda más camino que el de la espera, ya veremos hasta qué lugar nos lleva y cuánto más aguantamos el viaje.

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  2. Y yo te quiero como eres, Alejandra.
    Hermosa entrada :)

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